Qué lindo lo siniestro

Cómo yo vivía antes me parece una cosa de lo más cercana y lejana, a la vez familiar y siniestra. Pues sí, parece que al final Frodo tenía razón, y los opuestos no son más que maneras diferentes de mirar una misma cosa. Un devenir en la percepción. Al final todo es percepción, se dan cuenta...

Yo puedo volver, desde el ahora, a mirar mi mundo como lo veía hace exactamente un año y medio. Entiendo que sobrevivía bastante bien porque la costumbre no era todavía algo que me apretaba el cuello con apremios y sin premios, como ahora. Porque, sin ser escritora, había encontrado la manera de "publicar" con la rapidez de un click del mouse, salteando el peregrinaje de los concursos, las becas improbables y las editoriales. También porque, sin amar ni ser amada por ningún hombre en particular, había conseguido disfrazar la situación a fuerza de salidas, de amantes (auto)descartables; de situaciones que yo podía transformar con palabras, sobre las cuales podía ironizar finamente en La hija de Ryan, y así reconfortar mi ego, que claro, no tenía la culpa de habitar un contexto tan berreta. Así, a fuerza de imaginación y creatividad, logré vivir bastante bien, les diría que casi feliz, o por lo menos bastante alejada de los abismos existenciales, aún sin ver un centavo procedente de una creación artística mía ni vivir nada ni remotamente parecido a una historia de amor. Ah, para los que no saben, esas dos cosas y el estar cerca de la naturaleza es para mí lo que hace que la existencia tenga algún sentido más allá del algoritmo levantarse + trabajar, entonces supervivencia.

Entanto las (auto)promesas funcionan, todo va bien. En tanto se percibe el presente como un tránsito hacia un lugar mejor. Pero un día, tras otra caída de un doceavo piso, una pequeña y siniestra vocecita susuarra: ¿y si no fuera así...?

Resultó que un día me di cuenta de algo de suma importancia: yo quería algo más que bloggear y coger: quería vivir de la escritura y hacer el amor con alguien que me amara y a quien yo amara. Hacer las cosas a fondo, no a la manera del picoteo posmoderno. Ah, y por si fuera poco, quería, quiero, pasar una temporada en Tulum, o en algún lugar de Brasil. Y estudiar canto y guitarra (empiezo la semana que viene, gracias a uno de los mejores regalos de cumpleaños de mi vida).

Y claro, a uno se le despierta la ambición, y está frito...porque con frecuencia somos educados en la idea del miedo (a la escasez, a salirse del molde...a tantas cosas). Más cuando lo que uno ambiciona no es plata o un ascenso, sino una vida plena haciendo lo que a uno le gusta y siendo quien uno es, no la versión light.

Paralelamente a mi alrededor las cosas y las personas que nadaban en situaciones indefinidas se fueron encauzando. Y (a)trajeron a otras personas igualmente encauzadas. Y yo me quedé con las pocas que seguían orbitando, y algunas nuevas que vinieron: las personas que van y vienen, que dudan, lo cual según mi ¿amigo? virtual Rosbeef, no es para nada seductor. Vieron que, en una época tan confusa, tener certezas sobre algo, así sea la boludez más grande, sobre el propio ego por ejemplo, es algo que cotiza muchísimo.

En fin...andá a explicarles que la vida es incertidumbre. Ya tengo bastante trabajo en explicármelo a mí misma...

En parte la gente que piensa así tiene algo de razón: es necesario creer en algo, en uno mismo, en que podemos salvar a las ballenas, o whatever. La cosa se pone muy gelatinosa sino.

Y, como dijo Sizu...es un juego, muchachos! No se lo tomen tan en serio...

Uf, cuánta razón...yo me lo empecé a tomar tan en serio que descarrilé. Qué drama...de última, vivimos otra vida y listo. Las que hagan falta....pero la idea es aprovechar esta encarnación también, what the hell.

Quizás mi vida de arte subterráneo y falso amor no estaba tan mal, así como decorado de tergopol. En ese momento estuvo bien. Y ahora vamos por más...jeje

Al final lo que nos salva es la creación. No sólo a nivel artístico. Crear cosas nuevas en nuestra vida, ya cuenta.

Autosalvarnos de la vida que nos quieren vender and find a way out. Eso es espíritu en acción.

Ah, sí...algo de eso creo que vine a aprender a esta vida...amor y dulzura venía en el pack, fuerza y coraje...under construction...jaja

Saludos desde el más acá de la crisis existencial.