jueves, enero 31, 2008

Breves reflexiones anarquistas

Estoy desarrollando una cierta adicción al té granulado de limón. No sé, tal vez es el hecho de levantarme e ir hacia la maquinita expendedora, lo que me hace gozar por un momento de una vaga sensación parecida al libre albedrío...

Antes, hace mucho tiempo, la raza humana era nómade, exploradora. Estaba compuesta por individuos sumamente necesitados de movimiento que se desplazaban en función de la consecución de alimentos y los cambios climáticos, o sumamente curiosos, no sé. Ahora, la gran excursión del día es ir hasta la máquina de café o al kiosco, que ya es mucho decir porque implica aventurarse fuera del predio laboral. Una pérdida de tiempo de lo más improductiva, porque total...afuera es todo lo mismo.

No sé si les conté que yo tengo el raro privilegio de estar sentada junto a una de las escasas ventanas con que la generosidad del arquitecto y las restricciones presupuestarias nos obsequiaron, desde la cual veo muros y un pedacito de cielo. La ventana tiene rejas para que la gente mala que hay afuera no incursione en el espacio interno...o es al revés?

Esto de estar junto a la ventana, ahora que pienso...será una señal?

Se acuerdan de la publicidad de GOL...la de las jaulitas abiertas?

Hubo un tiempo, saben, en el que a mí me gustaba mi trabajo. No sé qué terrible complot interno o externo (tengo algunos problemas con eso del adentro y el afuera) logró privarme de ese placer. Hubo un tiempo en que yo disfrutaba haciendo cosas creativas inimportantes, y ahora me dedico a cosas algo más importantes y bastante menos creativas.

Hubo un tiempo que fui mozo...en fin

Miro con aprensión las barrigas curvadas de los oficinistas felices y no tanto que siembran el espacio compartimentado. En eso quedó todo?

Y si un día hubiera un paro mundial? Si todos nos pusiéramos de acuerdo para salir de la sarasa y dedicarnos a hacer exactamente lo que nos gusta, sin derivados ni transacciones dudosas?

Habrá manera de que este sistema absurdo, como le decía hoy a la voz impersonal y mecánica que atendía mis protestas ante los abusos de mi compañía de telefonía celular, colapse de una vez?

Yo creo que esto sigue porque nadie se detiene a pensar en lo ridículo que es todo, en la ridiculez de la cotideaneidad elegida como si fuera la única opción posible.

Y la gente sale a comer, al cine, se va quince días de vacaciones, coge, se deshaga, se compra un plasma, se emociona con la inminente y flamante temporada de Lost y cierra, cierra el trato...así de baratitos somos, unas emociones berretas y ya estamos, para qué más.

Jugate conmigo. Conmigo o con quien quieras, pero juguémonos por algo.

domingo, enero 27, 2008

let it go

Las plantas y la bici, a lo de mis viejos.

Los peluches, a algún hogar de niños. Sí, estar guardando peluches a esta altura del partido...porque uno piensa que alguna vez, que cuando tenga hijos y qué sé yo...

Soltar, soltar, soltar...

Los libros, a la casa de los padres de una amiga. Y a ver si puedo regalar algunos.

La ropa, los zapatos...uno junta demasiado y usa poco. La seguridad de los objetos...las cositas que nos hacen sentir lo bastante seguros para resistirnos a la idea de que la vida es cambio e incertidumbre y que eso no es malo, sino todo lo contrario.

Mi casita tan ordenada por lo general está hecha un lío estos días...todavía no empecé la tarea clasificatoria, pero es como si lo viera venir.

Hace unos meses yo estaba en pleno plan decorativo, comprando almohadones, adornitos...en busca de la casa perfecta, la vida perfecta...ya sé, un lavado de cerebro pequeño hamburgués...es raro, una parte de mí todavía está pegoteada a eso (mi parte mujercita utilísima, debe ser). Es lindo y confortable tener un lugar, pero también ser libre de ir y venir cuando uno quiera...sino, no sirve. Sería bueno poder conservar el depto...el único tema es que no es mío!jeje

Soltar, soltar, soltar...es parte del asunto, del aprendizaje.

Uno se carga de demasiadas cosas y eso obtura la visión y el crecimiento personal.

Hay que dejar que todo fluya...en este proceso de desprenderse de la crisálida.

Tantas cosas, que no sé por cuál empezar...y el viaje más largo, ya se sabe por dónde empieza.

Como yo estoy en mi fase "no-paciencia-todo-ya", me dan ganas de tirar la mitad de las cosas y regalar la otra mitad. Y sentir el alivio del vacío antes de start all over again.

Qué idea loca, no? Pero no me queda otra que tratar de rescatar la parte más verdadera de mí misma, y no se me ocurre otro modo...que soltar lo viejo para hacer espacio a lo nuevo.

sábado, enero 26, 2008

Dungeons & Dragons

Hay un instante breve como una gota de agua donde me conecto con quien verdaderamente soy.

Creo que esto nos pasa a todos (espero, bah)...hasta que un buen día decidimos darle bola y nos animamos a pasar del otro lado del espejo de nuestra personalidad, hacia algo más profundo que está adormecido. Y ahí aparece la alegría...ahí todo tiene sentido. Y luego la gota resbala y desaparece.

Hay quien logra permanecer en ese lugar y poner fin al autoboicot...otros vamos y venimos, buscamos, dudadamos...tenemos que desarmar unos cuantos castillos de naipes antes de darnos el gran chapuzón. Y en eso estamos...

Llevar adentro una perla dormida, una luciérnaga inquieta y el ansia de liberarla para que brille con luz propia...

Combatimos al dragón porque no nos animamos a ser ese dragón. Esto es el principio de toda crítica y toda intolerancia, hacia nosotros y hacia el mundo.

Un día el niño miró al dragón a los ojos. El dragón de sus pesadillas. Y el dragón se desvaneció mientras los ojos del niño se llenaban de un fuego nuevo...luego el niño creció, se puso traje, se compró un auto y se dedicó a ganar dinero. Y una noche soñó que un dragón lo devoraba.

Bueno, esto es sólo un esbozo, pero se podría escribir algo con eso, no? Sí, trillado, puede ser. Se parece un poquitito a El abogado del Diablo...sólo que todos los personajes están adentro del bueno de Keanu.

Yo creo que esa alegría es el niño que se despierta otra vez, con los ojos brillando. Sí, ése que tenemos guardadito, el siempre curioso, el que no duda, el que se copa con los helados, los juegos nuevos (entiéndase, no los de la wii), los viajes, lo diferente, el que se aburre con las situaciones previsibles, la rutina y las aspiraciones pequeño hamburguesas.

Qué niño sabio...

jueves, enero 24, 2008

Error de sistema

Bueno...esto de estar sin estar, mal negocio. Ni hablar de bloggear en horas de laburo...Eli busca modo de vida alternativo con urgencia. Mi ideal de vida es más o menos así: viajo mucho con una laptop, me dedico a escribir, a leer, a cantar, a amar , a curarme y curar a otros, a estar en la naturaleza y conocer cosas nuevas, modos nuevos, personas nuevas. Y al diablo con las aspiraciones medrosas y pequeño hamburguesas (eso sí, en algún momento me voy a cansar y me voy a instalar en una casita frente al mar). Cómo voy a vivir, y bué...no sé, acepto sugerencias. Aceptemos primeramente que el trabajo que tengo ahora es simplemente un medio de supervivencia y ya ni siquiera mi ego se cree mucho lo de las otras gratificaciones no tangibles que supuestamente me aporta...

Qué cosas estúpida, los botones, las instancias, los mockups...digo, en comparación a algo como seguir o no seguir el deseo del alma, imagínense en qué nivel quedan (sí, soy una fuckin' idealista, es jodido pero hay cosas peores)...no puedo embotarme mucho más con estas cuestiones, o vamos a perder otra encarnación en boludeces, y van...

Como en general nadie nos educa para seguir el deseo del alma, uno se las compone como puede...a veces, como en mi caso, se pasa un buen tiempo tratando de ver qué es lo más seguro para hacer, en vez de lo que uno desea hacer realmente...en vez de nadar en el lago de los cisnes, nos conformamos con chapotear en el charco de los patos, con muchísimo esfuerzo para no embarrarla y que alguien se dé cuenta de que somos de otra especie y nos rechace, porque claro, eso sería como un tsunami cayendo sobre nuestra pobre personalidad necesitada de aceptación...

Qué invento denso, este de la culpa...ya sé que voy a decepcionar a mucha gente, pero...mi tarea no es colmar las expectativas de nadie, menos por una $ que no amerita (miren, ni siquiera puedo ser una pequeño hamburguesa decente con esa $, para que tengan una idea)...igual, toda $ es poca para prostituir el alma (uh, sonó fuerte...mejor pongamos ignorar o algo así). Está buenísimo tener plata, pero si, y sólo sí, es a consecuencia de seguir un deseo profundo, no de rehuírlo...de hacer exactamente lo que uno siente que quiere hacer (limpiando eso de ruidos de fondo y otras interferencias)

La ventaja que yo tengo es que como en mi vida no hay esposo, ni novio, ni perro, ni casa en el country (tampoco casa en Palermo, aclaro por las dudas), ni dvd, ni auto, ni quinta, ni asado, ni ninguna de esas cosas que dulcifican las existencias pequeño hamburguesas dedicadas a la consecución de bienes diversos mediante el lema del trabajo dignificador del bolsillo y el status (y ya se sabe, bolsillo -o ego- lleno, corazón contento)... bueno, me resulta mucho más fácil soltar las cosas que no tengo, jeje. Igual, mis toneladas de libros, cuadernos, cds (qué antigua, sorry, pero en mi iPod no entra todo) almohadones y cositas varias de valor sentimentoso (y personas, y recuerdos, claro)...hay que ver dónde las ubico! Hay que ver dónde mi ubico, si es que me ubico, bah...ubicate, Eli.

Y bueno...si al mismísimo Richard Bach le costó un perú darse cuenta de que sólo él podía darse la vida de aventuras que deseaba, en vez de limitarse a soñarla o escribirla...qué quieren, la pobre Eli es mujer, hija única de familia no pudiente, vive en el tercermundo, en el piso siete y medio donde se golpea la cabeza todo el tiempo contra el techo...claro que jamás se le ocurriría pensar que el problema es el techo, y no ella...en fin, tengámosle paciencia, pero no demasiada.

domingo, enero 06, 2008

Noona


Leo una gota de magia temblando en tus ojos y pienso: déjala salir...como cuando mis dedos en los tuyos diciendo: te veo, en un susurro. Sé quién eres debajo de tus capas afiladas de mundo. Desde la piel de tu alma me quieres cerca, me quieres lejos. Mejor, decís, tener apenas un bocado de recuerdo bañado en chocolate para morder a veces, en las noches. Y alejarse de cualquier posible sabor de lágrima. Los muchos kilómetros de distancia de tu boca a mi boca impedirán la incertidumbre roja y dulce que estalla en el fondo del bosque. Y también que vuelvas a beber la sal en mis ojos o en mi sonrisa escondida. Eso, según decís, es mejor. Para que nada lastime y las ruedas sigan girando solas, todo el camino.

En el fondo del bosque, un colchón de hojas y besos crujen y se ansían.

Guardo palabras que no entiendo escritas en tinta rosa sobre la servilleta de un bar. Escribiste mi nombre para no olvidarlo demasiado pronto y poder descubrirlo alguna vez en la forma de una nube, en el reflejo de una estrella sobre el agua.

En un mundo que no es éste buceamos juntos, nos bañamos de puro azul sueño, de luna, de cielos inmensos abrazados y olas derramándose sobre la playa.

¿Puedes oírlo...?
 
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